La vacuna de AstraZeneca utiliza un adenovirus de chimpancé para ocasionar una respuesta inmune contra el COVID-19 pero es imposible que éste contagie a los humanos, de acuerdo con expertos consultados por Associated Press. Además, la viruela forma parte de la familia vírica poxvirus, distinta al adenovirus.
Publicaciones que circulan en Facebook dicen falsamente que el adenovirus de chimpancé utilizado en la elaboración de la vacuna de AstraZeneca contra el nuevo coronavirus ocasionó el brote reciente de viruela del mono en distintos países.
Éstas muestran una ficha técnica de los elementos utilizados en la elaboración de la vacuna.
Pero no es verdad que el adenovirus ocasione la viruela del mono. En primer lugar, los chimpancés y los monos son especies distintas y los adenovirus y los poxvirus, que ocasionan la viruela, son familias víricas diferentes.
La viruela forma parte de la familia de los poxvirus y ésta se origina en animales silvestres que ocasionalmente contagian a seres humanos.
El adenovirus de chimpancé ocasiona una gripe común en esa especie. Para el desarrollo de su vacuna, AstraZeneca utilizó una versión alterada de ese adenovirus para generar una respuesta inmune en humanos contra el COVID-19 que no ocasiona una enfermedad.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los adenovirus son un grupo de virus común que puede ocasionar síntomas similares a la gripe, entre otros problemas, en humanos y animales.
Las vacunas de vector viral como la de AstraZeneca y la desarrollada por la farmacéutica Johnson & Johnson utilizan estructuras genéticas que han sido inhabilitadas de ese menda de adenovirus para generar una respuesta inmune y que, a su oportunidad, contribuyen a combatir el coronavirus, indican los CDC.