QUITO —
Autoridades ecuatorianas manifestaron su preocupación por las secuelas del hundimiento de la embarcación turística Albatros en la isla Santa Cruz, en Galápagos, e informaron que están trabajando para monitorear y cubrir la situación.
La nave contenía alrededor de 2.000 galones de diésel, explicó el Ministerio de entorno, que colocó barreras y paños absorbentes para cubrir el derrame.
A pesar de las barreras, se veía una mancha pequeña de hidrocarburos alrededor del sitio del percance.
Jenifer Suárez, directora encargada del Parque doméstico Galápagos, dijo el domingo que hoy se encontraban "realizando un monitoreo para evaluar el clase de la fauna en los sitios donde, en horas de la mañana, evidenciamos una gran presencia de combustible. hoy, no hemos enfrentado ninguna afectación”.
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